Bolivia

CON CHUWIS: 11 de mayo: A 50 años del fallecimiento de Sergio Almaráz Paz

 sergio almarazMientras en la actualidad continúan las peleas entre hermanos bolivianos por migajas que nos dejan las transnacionales, recordar y volver a estudiar las obras de Sergio Almaráz  nos muestran el camino hacia una verdadera nacionalización de nuestros recursos naturales, con miras a dejar de ser un pais simple exportador de materias primas.

Escuche una breve entrevista radial con su hijo Alejandro Almaráz.

Programa "Con Chuwis" -  11 de mayo 2018

Duración: 5 minutos

 

 


A continuación un breve escrito de Alejandro Almaraz, su hijo:

Un 11 de mayo hace 50 años murió mi padre, Sergio Almaraz Paz. No había cumplido los 39 años (ni yo los 7). Murió materialmente desgarrado por la impotencia, la soledad y la derrota ante la inalterable desgracia de su país.

No pudo ver la plenitud de la huerta que cultivó con sus padres. No pudo terminar de criar a sus hijos ni conocer a sus nietos. No tuvo la hija que quería, y a las nietas que tiene no las ha conocido ni ha sabido lo mucho que tienen de él.

No supo que apenas un año después de su muerte se hizo realidad el fervoroso presagio de Marcelo Quiroga Santa Cruz: "Por la misma puerta que entró a dialogar con los universitarios hace dos meses (Sergio Almaraz), salió hace pocos días su cuerpo que es ya una bandera. Detrás de él saldrán mañana los universitarios y detrás de ellos todo un pueblo en procura del ideal de la independencia y la dignidad nacionales.". Los universitarios y el pueblo salieron, y con el propio Quiroga Santa Cruz, como mandatario de su dignidad, nacionalizaron por segunda vez el petróleo con los fundamentos escritos en El Petróleo en Bolivia.

Tampoco supo que no solo se publicó el libro que la represión barrientista silenció cuando él vivía, sino que toda su obra ha tenido muchas re-ediciones y ha sido leída, pensada y reivindicada por miles de bolivianos de varias generaciones; que más de medio siglo después de escribirla, reunida con lo que muchos han escrito sobre ella, han tenido dos estupendas ediciones (las de Plural y de la Biblioteca del Bicentenario); y que en la última, la generación de sus nietos, con las palabras de Mario Murillo, habla de él y, de algún modo, habla con él, de lo que más le habría gustado hablar con ella: de la conciencia colectiva en construcción que será capaz de darnos el país que queremos, de aquella fuerza que "en los campos de Maria Barzola recuperó el curso ascendente de la historia".

No supo que a sus hijos, nietos y bisnieto, casi todos los días hay alguien que, por haberlo conocido, leído, o escuchado de él, nos hace sentir el cálido aprecio que él se ganó hace tanto tiempo.

No supo que su esposa y compañera de lucha, Elena Ossio, como yendo hacia él, quiso morir en la misma fecha de su muerte, y que, desde entonces, están siempre juntos para los que venimos de ellos.

Su vida se truncó muy temprano, dándole sobre todo penurias y derrotas, pero su muerte, así inapelable y rotunda como siempre es la muerte, no ha podido llevárselo del todo ni ha podido quitarle las victorias que ha legado a los suyos, los bolivianos humildes.

Un 11 de mayo hace ya muchos años, mi madre, Elena Ossio, recordó su muerte imprimiendo un pequeño volante en el que sobre su fotografía en blanco y negro, y prestándose las palabras de José Martí, escribió: "Si la patria lo ama no está muerto". Es cierto, a 50 de su muerte, lo sigo encontrando, vivo y con ella.

Y vea este video: SERGIO ALMARAZ PAZ: Defensor de Bolivia


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https://www.youtube.com/watch?v=UKgJx36js_M