Más y más inundaciones: ¿Desastres previsibles?

inundaciones1Hoy Tiquipaya y la zona Sud de Cochabamba,  ayer Vinto, Beni y Tupiza. Bolivia en medio de las inundaciones que hasta la fecha dejan miles de familias afectadas. 

Datos y Cifras:

El ministro de Defensa Javier Zavaleta informó que a consecuencia de las intensas lluvias y desborde de ríos, unas 8.224 familias fueron afectadas en el país.  (La Paz, 8 de febrero de 2018)

El gobierno declaró "estado de emergencia" en municipios afectados por inundaciones en el país.

Sobre estos temas conozca testimonios, datos, análisis y propuestas .

Escuche un recuento de los hechos en nuestro programa radial "Información de gente para la gente" (Somos Sur, 4 de febrero de 2018)

 

Conducción: Alejandra Escóbar

A continuación se ofrece diferentes testimonios que reflejan la seriedad de los desastres en diferentes regiones del país:

Testimonios:

Cochabamba: Mazamorra en Tiquipaya

tiquipaya1 800

casas inundadas

 

 

 

 

 

 

 

 

El día 6 de febrero un estruendoso ruido avisó a los vecinos el desborde del rio Taquiña en Tiquipaya.

 

 

 

 

Los afectados son familias de la zona de Chilimarca y Villa Belén. Hasta la fecha hay 3 muertos y 5 desaparecidos. Escuche algunos testimonios que reflejan el pánico de los campesinos del lugar ante posibles nuevos desbordes.

Comunarios del Sindicato Agrario Taquiña nos dan su testimonio ante lo ocurrido en Tiquipaya: 

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Don Agustin y Don Primo Quiróz

comunarias


 

 

 

Doña Santusa Cruz y Doña Carmen 

 

 

 

Y conozca un articulo importante:  "Deforestación, incendios y falta de manejo de cuencas causaron el alud", de Laura Manzaneda, (Los Tiempos 8 de febrero de 2018)

Cochabamba: Inundaciones en el municipio de  Vinto

A fines del mes de enero fuertes lluvias en Vinto inundaron casas por completo. Varias  familias fueron evacuadas.

VINTO

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Potosí: Desborde del río Tupiza

tupiza

Las intensas lluvias que se registraron de manera persistente en la poblacion de  Tupiza provocarón el desborde del rio del mismo nombre  dejando como saldo mas de 20 familias afectadas y provoco la caida de mas de 10 viviendas y otras 45 se vieron afectadas.

Los desastres naturales en Potosí afectaron a 1.519 familias en los municipios y comunidades de la región sur de este departamento segun reportes preliminares.

 

 

 Beni: 5 municipios afectados                              

beni01Hasta el momento  cinco Municipios del Departamento de Beni estan inundados a causa de las lluvias que han caído en las ultimas horas.

Las inundaciones provocadas por las intensas lluvias y el desborde de los ríos registrados en el Beni afectaron a la fecha a 3.135 familias y 2.184 de hectáreas de cultivos en el departamento amazónico del Beni, informarón fuentes oficiales.

En Beni, la emergencia se dictó para los ríos Isiboro, Sécure y Tijamuchi con el riesgo de desborde y afectaciones a Gundonovia, San Miguelito de Isiboro, Puerto San Francisco, Santa Rosa, Santa Teresa, Totora, San Lorenzo de Moxos y comunidades cercanas.

La Paz: Las lluvias continúan cobrando víctimas

kalajahuira

En La Paz, varios ríos -como ser Alto Beni, Tipuani, Mapiri, Guanay y Coroico- están a punto  de desbordarse como consecuencia de las persistentes lluvias y afectar a poblaciones de Palos Blancos, Guanay, Angosto Quercano, Mapiri, Caranavi, Santa Rita de Buenos Aires y comunidades cercanas.

En la ciudad de La Paz  colapsó una vivienda en la zona de Kalajahuira, en La Paz y dejó como saldo preliminar una menor fallecida y dos heridos que fueron evacuados a un centro hospitalario.

En el valle de Luribay en la provincia Loayza, las 16 regiones resultaron afectadas. Los comunarios necesitan semilla, gaviones, carretillas, picos, palas y maquinarias.
 

Tarija: Desborde del río Pilcomayo

tarijaDe “suma urgencia” es la situación en el Gran Chaco de Tarija, conformado por los municipios de Villamontes, Yacuiba y Caraparí, debido a las fuertes lluvias y el desborde del río Pilcomayo.

El caudal del río Pilcomayo no cede y el curso del agua rompió el muro que resguardaba la comunidad de D´Orbigny, ubicada en el límite entre Bolivia y la provincia de Salta, Argentina.

Las precipitaciones encendieron las alarmas en Yacuiba.

 

 

Chapare: Los afluentes Ichilo, Chapare, Ivirgarzama y Chimoré

chapareDe desbordarse estos ríos ponen en riesgo a las poblaciones de Puerto Villarroel, Entre Ríos Bulo Bulo, Chimoré, Villa Tunari, Sinahota y comunidades cercanas.

 

 

 

 


 Aportes para el análisis:

fotitoEn cuanto al desastre natural parece no ser tanto así, más bien es la consecuencia de una dejadez del manejo de las cuencas. Aquí una palabras de  Boros Vargas Montaña, una persona que trabajaba en el manejo de cuencas, algo a tener muy en cuenta:

TESTIMONIO:

"Nosotros dejamos esta cuenca el 2001. La Taquiña y nadie se hizo cargo del mantenimiento. Hay responsables? Si.
La Gobernación en un 70 %, la alcaldía de cercado en un 10 %, y la alcaldía de tiquipaya en un 20 %.

Ninguno ha hecho nada.
Porque ninguno tiene personal capacitado en cuencas. No entienden. Nadie hizo mantenimiento. Nadie fue a ver como estaba esta cuenca. La primera cuenca en Bolivia donde se hizo estudios fue aquí. En Taquiña. Y yo hice todos los mapas y modelos.

El 2009. El MAS tomó Promic. Y personal altamente capacitado decidió irse. Entre ellos yo. Porque empezaron a desmantelar y a poner gente inútil. Y la cooperación internacional que pagaba sueldos decidió irse. Y así ya no apoyar. En sueldo bajo un 60 por ciento. Y los mejores técnicos de PROMIC, unos 9, se fueron.

Ahora se llama Servicio Departamental de Cuencas. Y no hacen nada. Un grupo de amigos con muy pocas capacidades o ninguna. Y ahí las consecuencias.
Por tanto malas decisiones de los Gobernantes desmantelaron la Mejor Institución en Cuencas".


 

ALERTA HIDROLOGICA : PRIORIDAD NARANJA                 20180802ALERTA


MAZAMORRA EN TIQUIPAYA

Rafael Puente (en Página Siete, 9 de febrero de 2018)

mazamorraLa noche del martes se produjo una verdadera tragedia en el municipio de Tiquipaya, Cochabamba, cuando el río Taquiña se convirtió en una tremenda mazamorra que inundó extensos terrenos, destruyó casas, dejó angustiadas familias a la intemperie y quebró un puente (cortando la circulación entre Tiquipaya y Cochabamba), e incluso produjo varias muertes.

Una auténtica desgracia que ha movilizado a la opinión pública, a instituciones como Aldeas SOS (que está prestando eficaz ayuda a las familias damnificadas) y también al Gobierno, departamental y nacional, que ha prometido trabajar en la rehabilitación y reconstrucción de la zona; y todo eso está muy bien, pero no podemos dejar de analizar las causas de semejante desgracia, porque tal como van las cosas, ésta se puede repetir en muchos lugares…

La primera causa que salta a la vista es la deforestación masiva de las faldas de la cordillera, cosa que viene ocurriendo en muchos lugares del país y que tiene que ver con la ausencia de políticas públicas de protección real de la naturaleza, de la vegetación y del agua.

La segunda son los asentamientos humanos en zonas cercanas a torrenteras, lo que tiene que ver, otra vez, con la ausencia de políticas públicas adecuadas, pero además con el creciente negocio del tráfico de tierras (detrás del cual se encuentran conocidos dirigentes y desconocidos funcionarios, así como la imparable migración del campo a la ciudad, y es que el “desarrollo rural” no es más que un ministerio), sin que en los últimos años hayamos avanzado nada en la materia, más bien no hemos dejado de retroceder.

¿No se inscriben en este campo, por ejemplo, las permanentes y repetidas jugadas para urbanizar nada menos que el Parque Tunari? ¿Y no pasa algo parecido con otras áreas protegidas que están siendo impunemente dañadas e incluso destruidas?

La tercera está relacionada con la irresponsabilidad municipal. En este caso ha quedado en evidencia la Alcaldía de Tiquipaya, pero no parece que sea una excepción. En los últimos (y penúltimos) años se ha ido multiplicando y expandiendo el cáncer de la corrupción municipal (muchas veces disfrazada de mera burocracia), acompañado del cambio de uso de suelos, que se ha convertido en el gran negocio.

Y como nadie hace nada (Contraloría incluida), el fenómeno se acelera y multiplica; por supuesto, no en todas las alcaldías del país, pero sí en un número creciente de las mismas.

Y, finalmente, está el famoso cambio climático, que ciertamente es un fenómeno mundial que supera nuestras pequeñas posibilidades como país, pero al que no hemos dejado de aportar de manera harto irresponsable, muchas veces con el inaceptable argumento de que también a nosotros nos tienen que dar la oportunidad de “desarrollarnos” a costa de la naturaleza…

Por tanto, mientras no dejamos de aplaudir y agradecer lo que varias instituciones y muchas personas particulares hacen para ayudar a las familias damnificadas, y verificamos con esperanza que en nuestra sociedad sigue habiendo niveles expresivos de solidaridad, no podemos dejar de pensar en el peligro de que desastres como éste (y el de otros varios lugares del país) se vayan a repetir con creciente frecuencia y ferocidad.

Lo que es evidente es que la tan mencionada “Madre Tierra” sigue siendo la víctima principal de nuestras inconsecuencias –como Estado y como sociedad vivil–, y que, por tanto, estamos labrando nosotros mismos una futura orfandad que puede llevarnos a imprevisibles desgracias. Y no es ningún consuelo el que en otros países pasen tragedias iguales o mayores, eso es sólo la demostración de que entre todos estamos destruyendo nuestro futuro y el de nuestros hijos e hijas.

Tiquipaya –dizque Capital de las Flores– es en realidad la Capital de la Basura y de los Loteamientos, un municipio donde la unidad de la “Madre Tierra” se limita a conceder construcciones a cambio de cualquier cosa y a costa de sacrificar lo poco que queda ya de tierras agrícolas. ¡Viva el cemento!

Rafael Puente es miembro del Colectivo Urbano por el Cambio (CUECA) de Cochabamba.


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 El gobierno ante las inundaciones: show, campaña, chantaje y “lavado de manos”

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Este año, tras un notable crecimiento de poblaciones afectadas por las inundaciones crece también la responsabilidad de las autoridades, que pretenden invisibilizar su inacción para prevenir el drama que hoy viven las -hasta la fecha- 12.000 familias damnificadas que han quedado en la calle y sin cultivos -en siete departamentos del país- , y los familiares de los 9 fallecidos que van hasta la fecha.

Cada año las autoridades se ponen en campaña cuando las tragedias ya se dieron, mientras brillan por su ausencia cuando de prevenir los desastres se trata. Después de la tragedia, vemos a la alcaldesa de Vinto que llora y se agarra de los pelos de indignación frente a las cámaras, al alcalde Leyes que pide a los damnificados dar gracias porque aún están vivos, pero la flor en cinismo se la lleva el Presidente que aprovecha la desesperación de las familias afectadas para hacer campaña electoral prometiendo viviendas o peor aun usando el chantaje cuando en Tupiza les dice: “Evo cumple, Tupiza no cumple”, reclamando votos a cambio de atención. Masistas y demócratas con la misma actuación de padres salvadores camuflando su responsabilidad en la catástrofe.

 Mientras las autoridades hacen show ante la desgracia popular, moviendo todos los Ministerios, SEDES y poniendo a la policía en campañas humanitarias, no dicen nada de las causas, como la falta de una política hídrica para controlar el desborde de los ríos, obras que nunca se hacen para la contención de estos desastres, y por supuesto, la mala calidad de las infraestructuras públicas que salta a la vista: puentes que se caen, represas que colapsan, escuelas a punto de derrumbarse, carreteras destrozadas, etc. Ni qué hablar del agua contaminada que beben hoy los tupiceños a causa de la ruptura de diques en una minera del lugar.

Las víctimas siempre los trabajadores, del campo y de las ciudades. Gente que a falta de una política seria de vivienda desde el Estado, termina construyendo ilegal y hasta legalmente (gracias a funcionarios corruptos) en lugares que no son aptos para construir y campesinos pobres sin cosecha para alimentar a sus familias. Así observan como su duro trabajo para construir sus -igualmente precarias- viviendas, no sirvió de nada, cuando ven su hogar enterrado bajo el lodo con todas sus pertenencias.

La incapacidad del gobierno es tan grande que se ve imposibilitado de enfrentar las consecuencias de lo que el mismo contribuye a generar. Resulta que los desastres ambientales como las inundaciones, no son fenómenos tan naturales como nos hacen creer; la mano capitalista tiene su cuota de responsabilidad de la mano del estado. Y el gobierno del MAS, es imposible que ignore una problemática que en las grandes Cumbres Internacionales sobre Cambio Climático se ha dedicado a denunciar. Contrariando a su falso discurso pachamamero es responsable de que Bolivia hoy ocupe el cuarto lugar a nivel mundial de los países con mayor deforestación, legalizando las quemas forestales y la ampliación de la frontera agrícola pro intereses de los agro industriales terratenientes, así como imponiendo megahidroeléctricas en la amazonia (Bala Chepete, Rositas, Cachuela Esperanza), sinónimo de inundación.

De esta forma Evo, con una mano “atiende” a los damnificados y con la otra abre el paso a la desaparición de los bosques, que cuando están no sólo atraen las lluvias necesarias, sino también absorben las lluvias que, en ausencia de éstos, van a incrementar los caudales de los ríos que luego terminan desbordándose.

Así es que desde Socialismo Revolucionario no sólo denunciamos la falsa política estatal para prevenir los impactos de las inundaciones, sino que también decimos que el Estado es responsable de contribuir al daño medioambiental que genera los fenómenos como las inundaciones y sequías que sufrimos en aumento cada año.

(aporte de Socialismo Revolucionario - 6 de febrero de 2018)


Escuche tambien: https://goo.gl/713FVG

MALDONADOInundaciones y ausencia política hídrica

En medio de los fuertes impactos de las inundaciones en Bolivia que se refleja en los dramas de miles de familias afectadas, el ingeniero Gonzalo Maldonado hace una crítica y análisis de la política hídrica inexistente, necesaria hoy para prevenir estos desastres.

 

 

 

Escuche también: https://goo.gl/UALGqA

INUNDACIONES CERROALERTA NARANJA EN BOLIVIA: Más deforestación, más inundaciones.

Las inundaciones en Bolivia que han alcanzado dramáticos impactos exigen un análisis de las causas. Entre éstas la problemática de la deforestación a la cual hace referencia el ingeniero ambiental David Crespo.