¡Ayotzinapa somos todos!

ayotzinapaEn la madrugada del 26 de septiembre, un grupo de estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa (México) que se trasladaron a la ciudad de Iguala para una actividad de autogestión para participar en la marcha conmemorativa de la masacre de Tlatelolco (con 200 estudiantes asesinados en 1968) fueron emboscados y balaceados por policías municipales y por un grupo de sicarios de la organización criminal “Guerreros Unidos”. El saldo fue 4 estudiantes, un chofer de autobús y una mujer asesinados; 25 personas gravemente heridas y secuestraron de forma ilegal a 43 estudiantes normalistas que hasta el día de hoy desaparecidos. El alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez se dio a la fuga.

 

En México y en todo el mundo se realizan acciones solidarias pidiendo la aparición con vida de los estudiantes normalistas. Revise aqui la información de este aberrante hecho ocurrido en Guerrero - México.


 Convocatoria de la Asamblea Estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México

A las organizaciones, federaciones y sindicatos de estudiantes de América Latina y el mundo:

El pasado 26 de septiembre se perpetró en México una de las peores masacres que nuestro pueblo ha experimentado. El estado mexicano, en contubernio con el narcotráfico, atacó impunemente a un grupo de estudiantes de la escuela Normal Rural de Ayotzinapa. Como resultado del ataque resultaron muertos 4 estudiantes, además de 43 actualmente desaparecidos. Este ataque se inscribe en un panorama nacional e internacional de profundización del neoliberalismo y, particularmente, de privatización de la educación.

Ante este terrible panorama miles de jóvenes y estudiantes hemos decidido salir a las calles para demostrar nuestro repudio y consolidar una respuesta unitaria. De hecho, el pasado 8 de octubre se realizó una primera jornada de protesta a nivel nacional, con importantes muestras de solidaridad en diversos lugares del mundo. Sin embargo la respuesta por parte del Estado es nula. El caso no ha sido resuelto y los 43 compañeros continúan desaparecidos. En ese contexto es que estudiantes, trabajadores y mujeres hemos decidido impulsar una segunda jornada nacional e internacional de lucha en solidaridad con los estudiantes de Ayotzinapa para el 22 de octubre.

Reunidos en asamblea, los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México, hacemos un llamado fraterno a las organizaciones, federaciones y sindicatos de estudiantes para que ese día, en la medida de sus posibilidades, realicen protestas en los consulados y embajadas de México en todo el mundo para exigir la presentación con vida de los desaparecidos y el castigo a los responsables materiales e intelectuales de la masacre.

Atte: Asamblea Estudiantil de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, México

Conferencia de prensa del 20 de octubre del Comite Ejecutivo Estudiantil de la Normal de Ayotzinapa...Escuche AQUÍ


 Llamamiento a las Jornadas Internacionales desde los estudiantes mexicanos

Testimonio de sobreviviente de la masacre de Ayotzinapa

Testimonio del cura mexicano Alejandro Solalinde sobre la matanza en Ayotzinapa

 


 Pronunciamientos de solidaridad desde Bolivia:

PRONUNCIAMIENTO ANTE LA MASACRE DE IGUALA Y LOS 43 ESTUDIANTES DESAPARECIDOS

Como Organización socialista y estudiantes independientes no podemos ni queremos quedar indiferentes ante el dolor del pueblo hermano mexicano. Por esto nos vemos en la necesidad de hacer saber a la población boliviana acerca de los lamentables hechos acontecidos en la ciudad de Iguala, Estado de Guerrero (México).

El 26 de septiembre del presente año un grupo de estudiantes de la escuela normal rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa (México) se trasladaron a la ciudad de Iguala para realizar actividades de boteo (conseguir aportes solidario de la gente), tarea que realizan cada año con la finalidad de recaudar recursos para sus actividades estudiantiles y sobre todo para participar en la marcha conmemorativa de la masacre de Tlatelolco sucedida el 2 de octubre de 1968, bajo el gobierno de Díaz Ordaz (Partido Revolucionario Institucional) y que se cobró la vida de más de 200 estudiantes. En la madrugada del mismo 26 de septiembre, al retornar a Ayotzinapa, los estudiantes abordaron 3 buses que fueron perseguidos, emboscados y balaceados por policías municipales y por un grupo de sicarios de la organización criminal “Guerreros Unidos”. No conformes con eso los grupos armados balacearon a otra movilidad que transportaba al equipo de fútbol Los Avispones, de la ciudad de Chilpancingo. Lo que causó la muerte de 6 personas, entre ellas 4 estudiantes, un chofer de autobús y una mujer; se hirió gravemente a más de 25 personas y en el ataque, la policía y los sicarios, capturaron de forma ilegal a 43 estudiantes normalistas que hasta el día de hoy están en situación de desaparición forzosa. Todo esto promovido por el alcalde de Iguala José Luis Abarca Velázquez ligado al partido PRD.

La masacre de Iguala se inscribe en un contexto nacional en el cual el narco gobierno pro-patronal de Enrique Peña Nieto (PRI) que a través de la aprobación de las reformas estructurales en el parlamento con complicidad y apoyo del partido burgués PAN (Partido Acción Nacional) y el centroizquierdista PRD (Partido de la Revolución Democrática), han desarrollado toda una política de conjunto de ataque a las conquistas laborales de los trabajadores; detención, tortura y persecución a dirigentes sindicales del magisterio y estudiantes que luchan contra las políticas de Peña Nieto que a través de la reforma educativa intenta hacer desaparecer a las escuelas normales rurales y al mismo tiempo disciplinar a los estudiantes; de toda una política de entrega de los recursos a las transnacionales imperialistas de EE.UU.

La masacre de Iguala puso nuevamente al descubierto el nexo que existe entre los partidos políticos, la policía, el ejército militar, el estado burgués mexicano, los narcos y los grupos de sicarios. Revela la descomposición del Estado mexicano ligado con el narcotráfico y que utiliza de forma impune a las organizaciones criminales de sicarios como fuerza paramilitar para reprimir la lucha social y asesinar a los estudiantes que combaten las políticas neoliberales. Mientras esta barbarie pasaba el alcalde y presidente municipal José Luis Abarca Velázquez y su esposa estaban en un baile institucional, danzando mientras los estudiantes pasaban una noche de terror.

¿Quién es José Luis Abarca Velázquez? Alcalde y presidente municipal de Iguala, tiene vínculos reconocidos con el narcotráfico, y los estudiantes de Ayotzinapa protestaron por su mal gobierno y lo acusaron del secuestro, tortura y asesinato de líderes sociales de trabajadores de este lugar. El alcalde municipal declaró que la masacre de los estudiantes de Ayotzinapa fue provocada porque alguien les pagó para hacer "desmadre". Al día siguiente de la masacre Abarca presentó un recurso de amparo para impedir su localización y acto seguido se fugó. Y como si fuera poco todo el arco partidario del PAN, PRD y PRI incluido Peña Nieto salió en su defensa. Así como amparan al Gobernador del estado de Guerrero, Ángel Aguirre. Y fue el mismo Aguirre que confesó que la policía municipal está al servicio del crimen organizado. Es decir que todos los partidos políticos tenían conocimiento del accionar de los cárteles narcos.

Desde Mujeres Socialistas, Alternativa Socialista Revolucionaria y estudiantes independientes repudiamos la masacre y desaparición de estudiantes de la normal de Ayotzinapa a manos del estado y los grupos de sicarios. Estos hechos no pueden suceder más en México ni en ningún lugar del mundo, desde Bolivia nos solidarizamos con el pueblo mexicano, exigimos juicio y castigo a todos los responsables implicados y la aparición con vida de los 43 estudiantes normalistas.

¡Viva el Movimiento Estudiantil de México!

¡Ni olvido, ni perdón... Justicia!

¡Todos somos Ayotzinapa!

¡Vivos se los llevaron, Vivos los queremos!

¡Por la unidad del movimiento estudiantil latinoamericano!

Pronunciamiento facso ayotzinapa

2 de Octubre, 46 años después de la Matanza de Tlatelolco

Este 2 de octubre se conmemoran 46 años de la trágica matanza de la Plaza de las Tres Culturas, evento que transformó a la comunidad estudiantil mexicana.
(Sexenio) El 2 de octubre de 1968, varios grupos de élite del Ejército Mexicano reprimieron violentamente a un nutrido grupo de estudiantes, profesores, intelectuales, obreros y profesionistas, quienes se habían congregado en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, exigiendo mayor autonomía universitaria, libertad a los presos políticos, fin de la represión estatal y mejores condiciones laborales.

El movimiento estudiantil estalló en julio de 1968, cuando el Ejército Mexicano irrumpió en dos preparatorias del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma de México (UNAM). En los eventos, varios jóvenes fueron detenidos y encarcelados, por lo que varias instituciones se solidarizaron, exigiendo la liberación de sus compañeros y la salida inmediata de las fuerzas castrenses de los recintos educativos.

masacre tlatelolcoDurante 1968, las movilizaciones fueron adquiriendo una gran aceptación, reivindicando causas más generales, como el acceso a la educación, la democratización de medios de comunicación, el fin del acoso gubernamental y el desarrollo de instituciones.

A pocos días de la inauguración de los Juegos Olímpicos de la Ciudad de México, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz aumentó las medidas de seguridad y el despliegue de militares en los alrededores de las sedes deportivas.

Sin embargo, diversas escuelas pertenecientes a la UNAM y el IPN programaron el 2 de octubre de 1968 un mitin en la Plaza de las Tres Culturas, a las 17:00 horas. Después de la intervención del primer ponente, el grupo paramilitar Batallón Olimpia abrió fuego indiscriminadamente en contra de los manifestantes.

El suceso se saldó con al menos 200 muertos, aunque las cifras oficiales reportaron la muerte de 20 personas, varias decenas de heridos y centenares de detenidos-desaparecidos. Varios cronistas aseguran que tras el tiroteo, varios estudiantes fueron sometidos a diversas clases de tortura en los alrededores de la plaza, así como en facilidades secretas del Ejército Mexicano.

La versión oficial del gobierno de Díaz Ordaz sostuvo que el “incidente” había sido una conspiración por parte de agentes radicales de ideología comunista que deseaban sabotear la Inauguración de los Juegos Olímpicos.

En su informe de gobierno de 1969, Díaz Ordaz asumió “integralmente la responsabilidad ética, social, jurídica, política e histórica por las decisiones federales en relación con los sucesos” de Tlatelolco.

Sin embargo, el mandatario jamás reconoció su culpabilidad, ni existió algún proceso penal en su contra. Con motivo del 46 aniversario de la masacre de Tlatelolco, Grupo Sexenio Comunicaciones te presenta seis claves para comprender la magnitud de esta tragedia histórica.

Si bien el número de muertos jamás se determinó, los organismos federales defendieron una cifra que oscilaba entre los 20 y 40 fallecidos. Sin embargo, varios de los estudiantes que lograron sobrevivir a la masacre aseguraron el 5 de octubre de 1968 que alrededor de 150 civiles habrían sido masacrados. Por su parte, diversos cronistas aseguran que los asesinados en la plaza, sus cercanías, así como los jóvenes torturados tras la masacre, podrían sumar más de 300 fallecidos.

Las cifras oficiales indican que al menos 15 mil proyectiles fueron disparados el 2 de octubre. Al “operativo” habrían asistido ocho mil militares, 300 vehículos armados -entre tanques, autos blindados y jeeps con ametralladoras-, y al menos cuatro unidades de élite del Estado Mayor Presidencial.

Diversos analistas sostienen que el nombre del Batallón Olimpia se debe a que este grupo estaba destinado a encargarse de la seguridad de los Juegos Olímpicos. No obstante, estaba conformado por miembros del Estado Mayor Presidencial y obedecía a las órdenes de la Secretaría de Gobernación.

Los gobiernos subsecuentes no sólo mantuvieron en secreto los archivos militares de la fecha, sino que desencadenaron una guerra de bajo perfil conocida como Guerra Sucia, en contra de líderes de movimientos sociales y guerrillas urbanas durante la década de los setenta, convirtiéndose en uno de los periodos de mayor represión en la historia mexicana.

El presidente Díaz Ordaz declaró, durante una entrevista como embajador de México en España, sentirse “muy orgulloso de haber podido ser Presidente de la República y haber podido, así, servir a México", estando particularmente orgulloso del año de 1968, por que le "permitió servir y salvar al País, les guste o no les guste”.

La cinta Rojo Amanecer, así como varias obras que narraban los sucesos del 2 de octubre, fueron vetadas por varios años, hasta que a finales de la década de los ochenta pudieron ver por primera vez la luz pública. Sin embargo, a 46 años de la tragedia, ningún implicado cumplió una condena por su responsabilidad en la masacre.

Acciones de solidaridad en México y el mundo

Protestas en México:

Mérida alza la voz:

Performance de la Escuela Nacional de Arte Teatral: ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!