Nuevamente Palestina arde
Somos Sur, julio de 2014
Nuevamente Israel bombardea Palestina. Con la justificación de la muerte de tres isralelitas en un hecho aislado, Israel comenzó una nueva operación de castigo colectivo sobre el pueblo palestino. El número de heridos en este nuevo ataque, sobrepasa los 600, al menos el 80% de los palestinos muertos son civiles, el 32% de ellos, niños y niñas. Infórmese sobre esta nueva operación de genocidio.
Vea un informe gráfico sobre este conflicto elaborado el 2012...AQUÍ
Otra vez Gaza
María Landi
“La causa palestina no es la causa del pueblo palestino solamente, sino la causa de cada revolucionario/a, dondequiera que esté, por ser la causa de las masas explotadas y oprimidas de nuestro tiempo.” Ghassan Kanafani. (Escritor y militante palestino del FPLP asesinado por el Mossad en 1972).
Esta nueva ofensiva sobre Gaza no es más que otro ensayo de prepotencia gratuito e impune de Israel sobre el pueblo palestino. Gaza es, entre otros horrores, el campo de ’testeo’ de la industria militar y de seguridad israelí, esa que se promociona diciendo que “los productos están probados en el terreno” (el terreno es la carne del pueblo palestino). Esa industria que las empresas israelíes le venden a todos nuestros países, la misma que entrena a nuestras policías, militares y servicios de inteligencia; la que le compran hasta los gobiernos ‘izquierdistas’ de América Latina.
El secuestro y asesinato de tres jóvenes colonos en junio (que ningún grupo palestino reivindicó, y que algunos incluso sospechan que podría ser una operación encubierta) ha sido la excusa que Israel aprovechó para lanzar durante tres semanas una operación de castigo colectivo sobre el pueblo palestino, primero sobre Cisjordania con la operación “Guardián de mi hermano” y ahora sobre Gaza con la operación “Borde protector”.
El castigo colectivo es un crimen de guerra según el derecho internacional humanitario
Ya varias fuentes han probado que Israel sabía que los colonos estaban muertos y dónde estaban sus cuerpos pocas horas después del secuestro, pero lo ocultó (incluso a sus familias) para desatar durante dos semanas una violenta ofensiva en Cisjordania, con el único objetivo de destruir a Hamas (a dos semanas de haberse alcanzado un acuerdo histórico de unidad entre este grupo y Fatah). El saldo fueron una veintena de personas muertas, varias decenas heridas, centenares detenidas, miles de hogares allanados y saqueados y algunas decenas directamente destruidos. Académicos, legisladores, personalidades, ex presos y simples militantes sociales fueron arrestados por ser miembros o simpatizantes de Hamas (ver en este blog: El secuestro de un secuestro).
Como eso no bastaba, Israel se lanzó el domingo pasado sobre Gaza, con la excusa de ‘defenderse’ de los cohetes lanzados por la resistencia palestina (no necesariamente o no únicamente por Hamas), que son simplemente la reacción desesperada ante la barbarie que está sufriendo su pueblo. Cohetes caseros inofensivos que nunca ocasionan víctimas y casi ningún daño material significativo. Israel tiene un eficiente escudo aéreo defensivo y refugios antimisiles en las ciudades y pueblos cercanos a Gaza.
Gaza en cambio está totalmente bloqueada por Israel desde hace casi 8 años por tierra, agua y aire. No tiene escudos antimisiles ni refugios, ni una sola via de salida, porque también Egipto ha cerrado el paso de Rafah. 1.600.000 personas (una grandísima proporción, menores de edad) están atrapadas sin escapatoria posible, a merced de los bombardeos israelíes (solo el martes fueron más de 400) en una franja estrecha de 45 por 15 km (350 km2), sin agua potable, sin electricidad y casi sin combustible ni materiales médicos para que los hospitales y las ambulancias atiendan a las personas heridas. Al día de hoy 9 de julio, ya hay más de 80 víctimas mortales en Gaza, que se suman a las 11 del domingo (9 en Gaza y 2 en Cisjordania), y más de 550 personas heridas. Y la cifra sube cada hora.
Fuente: http://mariaenpalestina.wordpress.com/2014/07/09/otra-vez-gaza/
Eduardo Galeano: Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionale / Desde 1948 los palestinos viven condenados a humillación perpetua
Caracas, 16 de julio de 2014 (VTV).- Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948 los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamás ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador.
Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.
Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El Gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el Gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos? El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales.
En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica. Y, como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí. Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional, ¿existe? ¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro? Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad. Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos.
La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena. (Este artículo está dedicado a mis amigos judíos asesinados por las dictaduras latinoamericanas que Israel asesoró. / CLAA.
Artículo publicado en aporrea.org el 26 de noviembre de 2012.
Las imágenes del feroz bombardeo a Gaza
Imagenes de la cadena RT sobre el bombardeo en Gaza
La verdadera historia oculta de Gaza que los israelíes no están contando esta semana
Ni cohetes de Hamás ni amenaza yihadista global: la clave es la posesión de la tierra palestina
Robert Fisk
Rebelión 12 julio 2014
OK, así pues hasta esta tarde el balance de dos jornadas de intercambio letal se eleva a 40-0 a favor de Israel. Veamos ahora la historia de Gaza que no oirá contar a nadie en las próximas horas.
Se trata de la tierra. Los israelíes de Sderot sufren el fuego de cohetes lanzados por los palestinos de Gaza y ahora los palestinos están recibiendo su merecido. Claro. Pero, un momento: ¿cómo es que todos esos palestinos —millón y medio en total— han acabado hacinados en Gaza? Bueno, pues resulta que sus familias vivieron una vez en lo que ahora se llama Israel. Y que fueron expulsados —o huyeron para salvar la vida— cuando se creó el Estado de Israel.
Y resulta también que —se aconseja aquí tomar aire con una profunda inspiración— las personas que vivían en Sderot a principios de 1948 no eran israelíes sino árabes palestinos. Su aldea se llamaba Huj. Tampoco eran enemigos de Israel. Dos años antes, esos mismos árabes habían escondido del ejército británico a combatientes de la Haganah judía. Sin embargo, cuando el 31 de mayo de 1948 el ejército israelí se plantó en Huj expulsó a todos los habitantes árabes de la población, ¡a la Franja de Gaza! Y se convirtieron en refugiados. David Ben Gurion (el primer Primer Ministro de Israel) lo llamó una “acción injusta e injustificada”. Una pena. A los palestinos de Huj nunca se les permitió regresar a sus hogares.
Y hoy, más de 6.000 descendientes de los palestinos de Huj —ahora Sederot— viven en la misérrima Gaza entre los “terroristas” que Israel proclama querer destruir y que disparan cohetes contra lo que otrora fue Huj. Interesante historia.
Y lo mismo cabe decir por lo que respecta al derecho de autodefensa de Israel. Lo hemos vuelto a oír hoy mismo. ¿Qué pasaría si los ciudadanos de Londres fueran bombardeados como lo son los ciudadanos israelíes? ¿Acaso no devolverían el golpe? Bueno, sí, pero los británicos no tenemos a más de un millón de antiguos habitantes del Reino Unido encerrados en campos de refugiados en unos pocos kilómetros cuadrados alrededor de Hastings.
La última vez que se utilizó este argumento falaz fue en 2008, cuando Israel invadió Gaza y mató al menos a 1.100 palestinos (tipo de cambio: 1.100 contra 13). ¿Qué pasaría si a Dublín la atacaran con cohetes?, preguntó entonces el embajador de Israel. Ahora bien, en la década de 1970 la ciudad británica de Crossmaglen, en Irlanda del Norte, sufrió el ataque de cohetes lanzados desde la República de Irlanda pero no por ello la RAF se vengó bombardeando Dublín y matando a mujeres y niños irlandeses. En Canadá, en 2008, los partidarios de Israel blandieron el mismo argumento falaz. ¿Qué pasaría si a la gente de Vancouver o Toronto o Montreal la atacasen con cohetes disparados desde sus propios suburbios? ¿Cómo se sentirían? Sin embargo, los canadienses no han empujado a campos de refugiados a los habitantes originales del territorio canadiense.
Y ahora vámonos a Cisjordania. Al principio Benjamin Netanyahu dijo que no podía hablar con el “Presidente” palestino Mahmoud Abbas porque no representaba también a Hamas. Luego, cuando Abbas formó un gobierno de unidad [con Hamas], Netanyahu dijo que no podía hablar con Abbas porque se había aliado con la “terrorista” Hamas. Ahora dice que sólo se puede hablar con Abbas si rompe con Hamas, aunque si lo hace dejará de representar a Hamas.
Mientras tanto, el gran filósofo israelí de izquierdas Uri Avnery —90 años de edad y por fortuna tan recio como siempre—, ha llamado la atención sobre la última obsesión de su país: el peligro de que Isis lance un asalto hacia el oeste desde su “califato” sirio-irakí y llegue hasta la ribera oriental del río Jordán.
“Y Netanyahu dijo”, según Avnery, que “si no son detenidos por una guarnición israelí permanente estacionada allí (en el río Jordán), llegarán hasta las mismas puertas de Tel Aviv”. La verdad, por supuesto, es que la aviación israelí aplastaría a Isis en el mismo instante en que osara cruzar la frontera con Jordania desde Irak o Siria.
La importancia de eso, sin embargo, es que si Israel mantiene su ejército en el Jordán (para proteger a Israel de Isis), un futuro Estado “Palestino” no tendrá fronteras y será un enclave dentro de Israel rodeado por todas partes por territorio controlado por los israelíes.
“Igual que un bantustán sudafricano”, dice Avnery. En otras palabras, jamás existirá un Estado palestino “viable”. Después de todo, ¿acaso no es Isis lo mismo que Hamas? Por supuesto que no.
Pero no es eso lo que le oímos decir a Mark Regev, portavoz de Netanyahu. No, lo que le dijo a Al Jazeera fue que Hamas era “una organización terrorista extremista no muy diferente de Isis en Irak, Hezbollah en el Líbano, Boko Haram …” Basura. Hezbolá es una milicia chií que en Siria combate a muerte contra los musulmanes sunitas de Isis. Y Boko Haram —a miles de kilómetros de Israel— no es una amenaza para Tel Aviv.
Pero usted ya ha captado el concepto. Los palestinos de Gaza —y, por favor, olviden para siempre a los 6.000 palestinos cuyas familias son oriundas de Sederot— están aliados con las decenas de miles de islamistas que amenazan a Maliki en Bagdad, a Assad de Damasco o al presidente Goodluck Jonathan en Abuja. Más interesante aún: si Isis se dirige hacia las lindes de Cisjordania, ¿por qué el gobierno israelí sigue construyendo allí colonias para los civiles israelíes de forma ilegal y en tierras árabes?
Todo esto no tiene que ver solamente con el vil asesinato de tres israelíes en la Cisjordania ocupada o con el vil asesinato de un palestino en la Jerusalén Este ocupada. Tampoco con la detención de numerosos militantes y políticos de Hamas en Cisjordania. Tampoco con los cohetes. Como de costumbre, el meollo del asunto es la tierra.
Lista de palestinos asesinados por Israel
Gravísima crisis médica en Gaza
Amjad Yagui, Rebelión
Mientras la guerra contra Gaza entra en su tercer día consecutivo, los hospitales de la Franja atraviesan una crisis muy grave que se venía alargando desde mucho antes de la actual guerra;el ministerio de sanidad había anunciado que carecía del 25% de las medicinas consideradas esenciales. Ahora se enfrentan a lo que podría denominarse situación de desastre mientras los mártires y heridos siguen llegando al hospital cada minuto. La agresión israelí, acompañada por la crisis medioambiental y las altísimas tasas de contaminación en Gaza, además del incremento de los cortes eléctricos y de la ausencia de alternativas, ha impulsado al personal sanitario a declarar el estado de emergencia desde el principio mismo de la actual agresión.
Gaza.- El portavoz del ministerio de sanidad de Gaza, el Dr. Ashraf al-Qudra, dijo a Al Akhbar que los hospitales se estaban enfrentando a las condiciones más difíciles que han visto desde la anterior guerra, advirtiendo de que las medicinas y suministros sanitarios son apenas suficientes para los próximos dos días. Lamentó que los hospitales han vaciado más del 55% de sus suministros a todos los niveles debido a la gravedad de los heridos que están llegando. Hizo un llamamiento a los países árabes y a las organizaciones internacionales para que salvaran a Gaza de un gravísimo desastre sanitario y detuvieran la agresión israelí. En el interior de los hospitales, se hace evidente que las heridas oscilan entre críticas y moderadas. A partir de las observaciones de Al-Akhbar y de las fotos proporcionadas por las agencias de noticias, parece que hay un gran número de mártires que están llegando destrozados y con pérdida de miembros, además de graves quemaduras.
El Dr. Marwan Rashid dijo a Al-Akhbar que el 40% de los heridos eran niños, añadiendo: “la mayoría de las heridas que los niños presentan son graves ya que sus cuerpos no pueden soportar las lesiones. Además, la carencia de medicinas infantiles exacerba los efectos de las heridas porque no podemos utilizar las medicinas para adultos que pueden causarles graves complicaciones”.
Como a Israel no le basta con atacar a los palestinos en sus casas, lanza también bombas cerca de los hospitales palestinos, sobre todos contra los que están ubicados cerca de las fronteras, que son los más vulnerables, incluyendo los hospitales del norte de Gaza, en Beit Hanun, y del sur, en Rafah y Jan Yunis. Rashid prosigue diciendo: “En estos momentos, el personal medico está intentando adaptarse a la escasa cantidad de medicamentos de que disponemos. Esas pequeñas dosis podrían no ser suficientes para todos los pacientes, pero no podemos proporcionar tratamiento específico para cada caso. Por esa razón estamos dando prioridad a los heridos más graves sobre los de menor gravedad”.
Antesdeayer, aviones israelíes bombardearon los alrededores del Hospital Europeo de Gaza en Jan Yunis. Según un comunicado del ministerio de sanidad, uno de los edificios resultó alcanzado abriendo grandes grietas e hiriendo a un paramédico y a una enfermera. Además, la administración del hospital tuvo que evacuar la sección infantil porque estaba muy próxima al área alcanzada. La verja oriental del hospital fue también demolida. Por otra parte, las bombas causaron grietas en quince casas adyacentes al hospital, obligando a muchos de los vecinos de la zona a refugiarse en él.
Otro factor que complica aún más la situación para estos hospitales es que la carencia de suministros es peor que en los hospitales situados en el centro de la ciudad. Los suministros, no importa lo reducidos que sean, no les llegan con la rapidez necesaria debido a las dificultades de movimientos de las ambulancias en esas áreas. Después de todo, Israel tiene una larga historia de ataques a ambulancias y personal médico, como quedó demostrado en las dos guerras anteriores contra Gaza en 2008 y 2012.
En el segundo día de esta guerra, un avión israelí atacó a una ambulancia perteneciente a la Media Luna Roja Palestina, que estaba trasladando víctimas desde Ciudad de Gaza, hiriendo a un trabajador en el hombro y abdomen. Ayer por la noche, la sede de la Media Luna en la ciudad de Yabalia fue bombardeada y tres paramédicos resultaron heridos. Un trabajador de una ambulancia, Mamun Atalah, dice que la zona norte donde trabaja es donde más ataques están produciéndose. Dijo a Al Akhbar: “La mayor parte del tiempo, los aviones no disparan antes cohetes de advertencia como hacen con las casas, con la deliberada intención de herir directamente al personal paramédico”.
Fuente: http://english.al-akhbar.com/content/gaza%E2%80%99s-medical-sector-crisis
En detalle: ¿Qué es el sionismo?
TELESUR
Aunque basa su argumento en escritos de carácter religioso, el movimiento político ideado por Theodor Herzl en 1897 busca establecer el concepto de un Estado-nación en donde se pueda congregar al pueblo judío.
El sionismo fue en principio un movimiento de carácter religioso y espiritual, cuyas raíces políticas datan de mediados del siglo XIX en Europa, donde surgieron diversas corrientes del pensamiento con distintas formas de comprender el concepto del Estado moderno.
Su objetivo principal es la migración del pueblo judío hacia lo que definen como "Tierra Prometida", que incluye porciones de territorio de Cisjordania (Palestina), Siria, Egipto y Turquía. Ejerció gran influencia en la fundación del Estado de Israel en 1948.
Su principal creador político fue el periodista y escritor húngaro Theodor Herzl, cuyos postulados establecen que los judíos constituyen un grupo nacional (un país); hecho que les otorga el derecho de establecer un Estado-nación dentro de la "Tierra Prometida".
Además del establecimiento de Israel como un Estado-nación, el sionismo busca la migración masiva del pueblo judío hacia la "Tierra Prometida", proceso denominado Aliyá dentro de muchas festividades y oraciones judías.
Dentro del contexto actual, el conflicto de Israel con algunas de las naciones árabes guarda relación con los territorios de Cisjordania y la Franja de Gaza, señalados como parte de la "Tierra Prometida" de los judíos y reconocidos por la mayoría de la comunidad internacional como territorios pertenecientes al Estado de Palestina.
El infierno de las palestinas
Mientras la comunidad internacional debate sobre si los palestinos pueden tener su propio Estado, las mujeres siguen sometidas a sufrimientos y agresiones que les conducen a estados depresivos. Las causas son múltiples, pero existen pocos medios para enfrentarse a ellas ya que el conflicto continúa. Naciones Unidas afirma que las mujeres “constituyen la mayoría de los enfermos mentales debido a las presiones y tensiones de sus vidas”. No hay mujer en Gaza o Cisjordania que no tenga en su familia hijos o marido que no estén en prisión o hayan fallecido. La alta tasa de natalidad es de 5,8 y eso unido a la escasez de trabajo, a que sus viviendas han sido derruidas por el ejército israelí, a una sanidad deficiente o a la falta de movilidad con intimidaciones sufridas en los check points (puestos de control), hace que sus vidas estén al límite. La gran mayoría de ellas se han convertido en responsables del grupo familiar, tanto desde el punto de vista económico como del cuidado de hijos y ancianos. Su situación socioeconómica se deteriora día a día y los índices de pobreza y desempleo (el 67% y el 40%) socavan su energía.
Conseguir un trabajo es complicado pero todavía lo es más cruzar los 500 controles de seguridad o los 400 kilómetros de muro que separa terrenos, familias o poblaciones. Aquejadas en su mayoría de desnutrición crónica, hace que pierdan a más de la mitad de sus hijos paridos. Pero esta situación puede empeorar si viven en los campos de refugiados palestinos de Líbano, Siria o Jordania. Tampoco nos podemos olvidar de las prisioneras, que aunque no representan una cifra muy elevada, son tratadas sin ningún tipo de respeto. La mayoría de ellas están recluidas en las prisiones de Telmond, Ramleh y Haifa, situadas fuera del territorio palestino, saltándose el artículo 76 del Convenio de Ginebra, a pesar de que Israel firmó la Convención contra la Tortura y otros tratos o Penas Crueles. Existen casos documentados, por numerosas organizaciones internacionales, que narran el caso de mujeres torturadas y humilladas. Organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional denuncian que viven en condiciones extremas debido al hacinamiento en celdas, escasez de comida, falta de luz e higiene y una comunicación limitada con el exterior ya que sólo pueden enviar cartas a través de Cruz Roja después de ser revisadas por oficiales israelíes.
Algunas de estas prisiones se construyeron en los años veinte bajo el mandato británico. Se cerraron posteriormente por estar en un estado penoso pero posteriormente el gobierno de Israel las volvió a abrir sin ningún tipo de remodelación. La salud de las presas suele ser muy débil, padecen anemias, grandes trastornos con sus menstruaciones y en el caso de las embarazadas la situación se agrava ya que la desnutrición de la madre afecta directamente al feto, según informes de Naciones Unidas. Las reclusas palestinas que están a punto de dar a luz son llevadas al hospital encadenadas de pies y manos y una vez que finaliza el parto inmediatamente se las vuelve a encadenar. Los familiares de las prisioneras palestinas no pueden visitarlas libremente, y necesitan un permiso específico por parte de la autoridad penitenciaria que casi nunca se consigue y es prácticamente imposible para hombres en edades comprendidas entre los dieciséis y cuarenta y cinco años, denuncia Cruz Roja. La situación es tan alarmante que según informes de psiquiatría de MSF (Médicos sin Fronteras) en la ciudad de Nablus, un 40% de sus pacientes son mujeres y otro 40% niños.
Esta población, al igual que otras muchas, vive rodeada de violencia viendo como muchas noches entran los soldados israelíes en sus casas o son visitadas por los colonos (israelíes que viven en territorio palestino) que se desplazan al centro de la ciudad a rezar, bajo la protección del ejército, aunque estas prácticas suelen acabar en amenazas y violencia. Las patologías más corrientes en las mujeres son insomnio, ansiedad, depresión, irritabilidad y en el caso de sus hijos: incontinencia urinaria, fracasos escolares o agresividad. Esta última actúa como cadena de transmisión entre madres e hijos, según estudios de la UNRWA (Naciones Unidas para los refugiados de Palestina), ya que al vivir en un continuo estado de estrés, estas mujeres suelen desahogarse inconscientemente con sus hijos, transmitiéndoles frustración y agresividad. La psiquiatra y escritora Samah Jabr (Asociación Psiquiátrica Palestina) siempre recuerda la entrada en urgencias de una mujer padeciendo ceguera súbita producida al ver a su hijo asesinado por una bala que le entró por un ojo y le salió por detrás de la cabeza. Pero además de todas estas consecuencias de una vida entre violencia, últimamente hemos podido ver cómo aumenta la prostitución y el SIDA en los territorios palestinos. Según la Oficina Estadística Palestina, el el aumento de mujeres que se dedican a la prostitución ha sido alarmante. Muchas de ellas son mujeres casadas, desde muy jovencitas, que han sido iniciadas por sus propios maridos para salvar la economía familiar. Suelen ser esclavas de sus parejas y la mayoría de ellas, un 62%, han sufrido maltratos. De hecho la legislación ni siquiera las protege. En casos de violación se distingue a las que son vírgenes de las que no lo son. La pena por forzar a una mujer no virgen es mínima, irrisoria. Están absolutamente desprotegidas tanto frente al abuso físico como a la hora de contraer enfermedades de trasmisión sexual como es el SIDA, que ha aumentado considerablemente. La desgarrada vida de estas mujeres es sin embargo silenciada tanto por sus dirigentes o familiares como por la comunidad internacional.
Las palestinas perciben la guerra como un genocidio, por eso quieren seguir pariendo hijos a pesar de las dificultades. Mientras tanto nos encontramos con voces como la de la psiquiatra Samah Jabr que denuncia que para toda la población palestina sólo existen dos hospitales, difíciles de acceder a causa de los puestos de control y no llega a la veintena de psiquiatras.
Fuente: El país
Poema de una niña palestina
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