Acusaciones interesadas contra Iran
Durante casi 20 años Estados Unidos ha estado clamando que tiene la determinación de evitar que Irán (y Corea del Norte) se conviertan en potencias nucleares. En medio de asuntos de más urgencia, el Gobierno estadunidense reafirma regularmente la importancia de este objetivo. Como está claro que Irán (y Corea del Norte) no quieren ceder ante estas demandas reafirmadas periódicamente, Estados Unidos amenaza con llevar a cabo ulteriores acciones de algún tipo, constantemente.
Después de todo este tiempo, ¿debemos tomar esto en serio? Lo que mejor resume lo que ha estado ocurriendo es eso que se conoce como "llevar las cosas al límite", llamado en ocasiones el "juego de la gallina". Cada vez que se reanuda el juego, la cuestión es siempre quién parpadea primero y cancela la escalada final implícita que desataría la guerra. Es común que Estados Unidos juegue este juego con Irán y Corea del Norte, pero con cada uno a la vez. En estos momentos lo juega con ambos simultáneamente. Por un lado, la simultaneidad hace más difícil creer en la seriedad del intento estadunidense. Por otro lado, hace el juego más peligroso.
¿Cuáles son las historias actuales? En el caso de Irán, Estados Unidos llevaba varios meses intentando obtener del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas una nueva resolución que le imponga más sanciones a Irán por no obedecer la resolución del Consejo de Seguridad que exige que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio. Para obtener esta resolución adicional, Estados Unidos ha estado negociando con Rusia y con China en pos de su respaldo. Actualmente, estos dos países parecen haber acordado respaldar una resolución, pero ésta es más débil de lo que quisiera Estados Unidos, y a cambio tendrá que otorgar diversas concesiones en otros aspectos.
Hasta el momento, Estados Unidos asume que una vez obtenido el respaldo de Rusia y China podrá conseguir una resolución unánime del Consejo de Seguridad. Repentinamente, dos de los miembros no permanentes –Brasil y Turquía– entraron al escenario y se involucraron en una diplomacia muy pública en este asunto. Sus líderes arreglaron con Irán que intercambiara cerca de la mitad de su uranio de bajo enriquecimiento por combustible nuclear. Brasil, Turquía e Irán argumentan que con este acuerdo se recorre un largo trecho rumbo a cumplir las demandas estadunidenses. Estados Unidos no está de acuerdo con esto y afirma que procederá a promover su resolución en el Consejo de Seguridad.
Estados Unidos no sabe cómo lidiar con la entrada brasileño-turca en el juego público. Se supone que ambos son países amigables. Se supone que ambas son naciones de menor rango que deberían dejar esas cuestiones a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Parece que Estados Unidos incluso pudo haber dado su aprobación a su iniciativa bajo la suposición de que fracasaría, con lo que se fortalecería el argumento estadunidense. Esto no ocurrió. Brasil y Turquía lograron su cometido. Por lo menos eso piensan. Y no tienen la intención de ser tratados como naciones de menor rango que deban servir a sus superiores. En realidad, piensan que Estados Unidos debería saludar su acuerdo con Irán como un éxito y retirar la resolución.
(Se resumió parates sobresalientes del articulo :De nuevo Irán y Corea del Norte - Los peligros de llevar las cosas al límite"
de Immanuel Wallerstein (La Jornada) - Traducción: Ramón Vera Herrera
Para mayor información vea tambien un articulo muy bien documentado "IRAN 2010: ¿Ataque nuclear de USA...?"