Para entender los conflictos en Siria...
Conozca varios aportes que resumen el drama que vive el pueblo Sirio ante el regimen de Al Aasad, el "Estado Islámico" y los gobiernos imperialistas de EEUU, Rusia y Europa.
Siria en imagenes
Vea una exposición gráfica, elaborada por Somos Sur. Son 15 imagenes que dan el contexto de las dos notas siguientes.
¿De qué huyen los refugiados sirios?
Escribe: Miguel Lamas
Los refugiados del mundo huyen de la miseria, el hambre y las guerras que provoca el imperialismo. Pero los refugiados sirios huyen de algo específico. De las masacres de la dictadura de Bashar al Assad, ahora avalado por las bombas y misiles de Putin. De la guerra civil que provocó este genocida en el año 2011 cuando su pueblo se rebeló, en medio de la Primavera árabe. Solo el fin de este régimen, del ISIS, como de la intervención imperialista y de Rusia-Irán, pondrá fin a esta tragedia humanitaria.
Miguel Lamas.
En la actual ola de refugiados y de inmigrantes “sin papeles” predominan los sirios. Los gobiernos capitalistas europeos y Obama, buscan explicar que huyen del “ISIS” y del “terrorismo islámico”. La izquierda reformista y seudo progresista dice que huyen de una “guerra creada por el imperialismo”. Poco o nada se menciona a Bashar al Assad. Desde ya que existe el factor reaccionario del ISIS como el accionar imperialista. Pero la causa central que provoca esta huida masiva de sirios es la criminal dictadura de Al Assad. Incluso muchos sectores de la izquierda mundial (desde el castro-chavismo a sectores que se dicen revolucionarios) respaldan a Bashar Al Assad como si fuera una “victima” del imperialismo. Muchos hasta llegan a decir que el ISIS es una creación del imperialismo para “derrotar” al supuesto antiimperialista Al Assad. Todo esto provoca una gran confusión en los pueblos. Todas estas versiones son falsas. Y tienen el objetivo de esconder la verdadera lucha del pueblo rebelde sirio.
La realidad de la guerra en Siria es compleja por todos los actores en juego. Pero la verdad es que en Siria en el año 2011 se inició una revolución popular contra el régimen de Bashar Al Assad, cuya familia detenta el poder desde hace más de 30 años. El pueblo sirio se sumó a la ola revolucionaria árabe iniciada en Túnez y Egipto, reclamando libertad y justicia social. Contra Al Assad que ha sido y es un gobierno capitalista aliado a las multinacionales. No tiene nada de “antiimperialista”. Ante esa rebelión masiva el genocida Al Assad respondió con los tanques, sus tropas y con bombardeos sistemáticos sobre las ciudades Alepo, Homs y otras. Por eso el pueblo se vio obligado a armarse contra el dictador. Así se desató la guerra civil. Su aliado más firme es Rusia, junto con Irán. Putin encabeza un régimen capitalista represor apoyado, entre otros, por Marine Le Pen de la derecha francesa. No tiene nada de antiimperialista y progresivo. Es su sostenedor en armamento. Rusia cuenta en Siria con una base naval en Tartus. Ante el retroceso militar de Al Assad, que apenas controla un 20% del territorio, Rusia está reforzando su presencia militar con bombardeos sistemáticos y con el envío de tropas iraníes del Hezbollah del Líbano.
En el año 2013 las monarquías petroleras de Arabia Saudita y Qatar, con apoyo de Turquía, impulsaron la formación de brigadas militares islámicas, entre ellas el ISIS, para liquidar el proceso revolucionario (ver declaración de Estambul), temerosos de que la ola revolucionaria llegara a sus países. La falta de una dirección revolucionaria, el odio a Al Assad y al imperialismo, hizo que el ISIS pudiera ganar un espacio tanto en Irak como en Siria. El ISIS encarna un proyecto contrarrevolucionario de reemplazar una dictadura por otra al estilo de los monarcas petroleros.
El rol del imperialismo yanqui y de Rusia
Algo que muestra claramente que Al Assad no es una “victima” del imperialismo sino su aliado, es que los Estados Unidos y la OTAN (Francia, Gran Bretaña y Turquía) dicen estar bombardeando al ISIS y no al dictador. Con ese argumento también bombardean a los verdaderos rebeldes y a la población civil. Lo hacen de común acuerdo con el régimen de Al Assad que autoriza sus incursiones aéreas.
El imperialismo yanqui quedó debilitado en la región luego del inicio de la revolución árabe en 2011. La caída de las viejas dictaduras contribuyó a una mayor desestabilización y descontrol regional por parte de los Estados Unidos y la OTAN. Lo que afecta a su agente sionista Israel. Por eso el rol actual de Obama no es promover “el caos” sino intervenir para tratar de restablecer el “orden” contra las rebeliones populares. Por eso su pobre y limitada intervención militar está al servicio de buscar una salida negociada a la crisis de Siria, tratando que el régimen de Al Assad sea parte de esa negociación pero sin el dictador. EE.UU y Rusia empiezan a estar de acuerdo en buscar una “transición” negociada. La diferencia estaría en que Putin quiere la “transición” con Putin. Por eso , aunque se quejen , aceptan la intervención rusa. Solo “reclaman” que le peguen solo al ISIS. Tanto es el acuerdo que el mismo día que empezaba a bombardear Rusia, el Secretario de Defensa de EE.UU, John Kerry, “anunció que su gobierno y del ruso habían decidido una reunión estratégica para coordinar operaciones” (Clarín, Argentina, 1/10). El acuerdo nuclear de Estados Unidos e Irán apunta en el mismo sentido. Por otro lado, los ministros de exteriores español y británico “han coincidido recientemente en apuntar que, en una transición pragmática para poner fin a la guerra, se debería tener en cuenta de algún modo al presidente sirio” (El País, España, 14/9).
Sigue habiendo una lucha contra la dictadura
Es indudable que existe una degradación del proceso revolucionario por los factores contrarrevolucionarios. Pero esto no significa que la revolución haya terminado. Aún existen amplios sectores del pueblo que siguen combatiendo y movilizándose contra Al Assad y contra el ISIS y que repudian la presencia imperialista. Existe lo que podríamos denominar un “tercer frente” de combate. Son miles que luchan en Alepo, en Homs, en Idbis o en los barrios de Damasco. Son las brigadas del Ejército Sirio Libre (ESL), las brigadas independientes, los consejos revolucionarios, los comités locales y las brigadas kurdas que enfrentan al régimen y al ISIS. A ellos debemos dar solidaridad y apoyo para tumbar al dictador y derrotar al ISIS. Será el pueblo quien derrotará a ambos. No es fácil, pero es la única alternativa justa para el pueblo y la juventud siria.
Hay un sector de la izquierda revolucionaria que tiene una visión equivocada y niega la existencia de esta lucha progresiva. Y por esa vía caen en una postura abstencionista y de propaganda por una “salida obrera y socialista”. Dicen que “no hay revolución” y que es un conflicto “interburgués” o son “bandos reaccionarios”.
Sabemos que detrás de las brigadas del ELS y de algunas de las organizaciones de lo que denominamos el “tercer frente” hay influencia política de sectores políticos patronales sirios que integran el llamado Consejo Nacional Sirio (CNS) que, en el exilio, buscan una salida política negociada en Ginebra con el apoyo de los EE.UU y la UE. Los socialistas revolucionarios apoyamos incondicionalmente a los rebeldes sin que eso signifique dar apoyo político a la conducción político y militar del ELS y de otras brigadas. En esto seguimos la tradición, por ejemplo, de los trotskistas en la guerra civil de España de 1936-39. Apoyaban a los combatientes del frente contra el fascista Franco pero no apoyaban a la conducción burguesa republicana.
Justamente el gran problema del proceso sirio es su crisis de dirección política y militar. Por eso debemos intervenir buscando fortalecer a la izquierda revolucionaria siria. De esta forma seguimos bregando por el surgimiento de una dirección socialista para la revolución siria.
La tarea de fondo para terminar con la tragedia humanitaria de los miles y miles de refugiados sirios es lograr la caída revolucionaria del genocida Bashar Al Assad. Y por eso hay rodear de solidaridad internacional al pueblo rebelde sirio bajo las consignas de No a la dictadura, No al ISIS y No a los bombardeos de EE.UU. y Rusia. En ese camino tenemos que seguir llamando a los trabajadores, a la juventud y a los pueblos de Europa y del mundo a que se sigan movilizando en defensa de los refugiados y su derecho a recibir asilo, protección, comida, alojamiento y por la total apertura de las fronteras.
VIDEO: La guerra de Siria explicada en 10 minutos
El drama de los refugiados del siglo XXI
Las terribles imágenes de los refugiados muestran que se trata de una catástrofe humanitaria que estaba tapada por los gobiernos capitalistas. Según la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ANCR), la cifra de refugiados y desplazados llega a 60 millones de personas. Este grupo de perseguidos sería el 24° país del mundo. Hay una única explicación: el crecimiento de la miseria y de las guerras que provoca el sistema capitalista-imperialista.
Mercedes Petit
Se trata del mayor número de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial. Las cifras van creciendo año a año desde el período 2007-2008, cuando la crisis económica capitalista entró en una nueva fase aguda con millones de desocupados y con nuevos planes de ajuste y saqueo en todo el mundo. El accionar militar y económico del imperialismo y las multinacionales ha agudizado el sufrimiento de los pueblos.
La desigualdad social no deja de crecer. Ya se registran 1.200 millones de personas en nivel de pobreza, que viven con 1,25 dólares por día, según el informe anual del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD). Mientras la cantidad de multimillonarios aumenta. Entre 2009 y 2013 pasó de 10 a 13,7 millones (Clarín, Argentina, 23/11/2014). África tiene el 60% de las tierras cultivables del planeta pero millones sufren hambre y solo el 10% está en producción y en manos de multinacionales y elites locales. Los refugiados huyen del hambre y la miseria de África, Asia Central (Pakistán), Centroamérica o de la destrucción de las guerras imperialistas en Irak y Afganistán. También huyen de los bombardeos de Al Assad en Siria.
En el 2015 se produce un salto en el número de refugiados que arriesgan su vida para cruzar el mar Mediterráneo. La cifras son contundentes. En todo el 2014 se registraron 260 mil personas que cruzaron el Mediterráneo. Hasta setiembre del 2015 la cifra ya era de 515 mil personas y con una tendencia a crecer hasta fines de año. En el 2014 murieron ahogados 3.279 y a setiembre del 2015 el número llega a 2980 cuando no cesa el riesgo de miles en el cruce en botes y gomones precarios.
Miles arriesgan su vida pagando a los traficantes, entre 2 mil a 3 mil euros por persona. Cuando un pasaje legal en avión de Estambul a Atenas, tiene un costo de 250 a 300 euros. Por que ocurre esto? Simplemente por la política criminal de los gobiernos europeos e imperialistas que se niegan a dar asilo legal a quienes lo solicitan. Es lo que le ocurrió a la familia del niño Aylan que fue al consulado de Canadá en Estambul, Turquía, a solicitar asilo y le exigieorn un certificado de “residencia”. Cuando es sabido que el reaccionario gobierno de Erdogan les niega a los sirios ese “certificado”. Así la familia kurda de Aylan, originaria de Kobane, no tuvo otra la salida que la acción desesperada de arriesgarse a cruzar clandestinamente en las peores condiciones. Con el conocido triste final.
De dónde vienen los refugiados?
Según la ANCR el 43% son sirios; 12% afganos; 10% eritreos; 5% nigerianos, 3% somalíes. El 27 % restante se distribuyen entre iraquís, libios, pakistaníes y , sorprendentemente, también se registraron kosovares (37.500). Kosovo (que formara parte de la ex Yugoeslavia) está en Europa y tiene cerca del 35% de desocupación.
Miles llegan a las islas griegas desde las costas turcas. En un primer momento, y ante la presión de sus pueblos, los gobiernos de Alemania, Austria y Francia debieron abrir sus fronteras ante las dramáticas y trágicas imágenes de los refugiados. Y también ante el repudio generalizado a la policía de Hungría reprimiendo a los refugiados y a la política de su gobierno derechista levantando vallas de alambre de 4 metros de alto, en sus fronteras. Los pueblos europeos mostraron un alto grado de solidaridad. Pero esa apertura de fronteras duró poco. A las 72 horas la Merkel y Hollande resolvieron volver a cerrar sus fronteras y la UE, luego de largos debates, terminó acordando un asilo a 120 mil durante dos años. Cuando Merkel hablaba de dar asilo a 800 mil refugiados este año. Una actitud hipócrita abierta. Encima pactaron un reparto en cuotas donde Alemania encabeza con solo 17.037 refugiados seguidos de Francia con 12.062 (datos Consejo de la UE, en El País, 23/9). Además el Reino Unido, Irlanda y Dinamarca están fuera de estos acuerdos de la UE y se niegan a recibir refugiados.
Ante este drama debe seguir la movilización de los pueblos de Europa y del mundo en apoyo a los refugiados y al pueblo rebelde sirio para terminar con Al Assad. Por la vía de la liberación de Siria se podrá empezar a parar la tragedia de muertes y refugiados de centenares de miles que provoca esta guerra. Mientras tanto debe continuar la lucha de los pueblos en defensa de los refugiados, exigiendo a los gobiernos capitalistas que abran sus fronteras y den protección, comida, alojamiento y trabajo a los refugiados.